
Y ya han pasado muchos años.
Nada dice la historia sobre la matanza de niños ordenada por el rey Herodes en Belén, lo cual no ha impedido que algunos grupos religiosos se hayan atrevido a calcular el número de víctimas de aquel supuesto infanticidio. Los etíopes en su liturgia y los griegos en su calendario hablan de 14.000 niños degollados, cosa que nadie, ni en el campo religioso ni en el histórico, se atreve a confirmar. Pero eso no importa demasiado, pues la creencia no necesita apoyos históricos. Pero estoy seguro que si aquella matanza se hubiese llevado a cabo, no fueron tantos los niños muertos, porque de ninguna manera podía haber esa cantidad de criaturas menores de dos años en Belén, aunque sin ir más lejos, en la catedral de València se conserva un relicario con "un niño inocente de los que mandó degollar el rey Herodes". Igual fueron 14.000 y uno de tantos vino a parar aquí. Bromas aparte, creo que no deberíamos cargarle al rey Herodes este suceso injustificable. Desde luego, méritos no le faltan, porque hizo matar a dos de sus esposas y a tres de sus hijos. Su mala fama debió de ser tal que dicen que el emperador Augusto dijo que "valía más ser cerdo que niño en casa de Herodes".
No hace mucho escribí una pequeña reseña sobre la película (y la novela) El desierto de los tártaros. Hoy, y con ocasión de haber adquirido un pequeño grabado de 1850 (¡y tan pequeño! sólo mide 6 x 7 cm., aunque siempre podéis agrandarlo pinchando sobre la imagen), pero que a pesar de su tamaño me atrajo desde el momento en que lo descubrí. Se trata del balneario de Kreuzbrunner, en Marienbad, Bohemia -hoy Mariánské Láznĕ, en Chequia-. Así que de nuevo me atrevo a sugeriros que veáis el film franco-italiano del director Alain Resnais, El año pasado en Marienbad, realizada en 1961. Supongo que este tipo de cine, no es el que más pueda gustar al público en general, pero sin duda, merece la pena ver -la fotografía es espectacular- esta película; que además, fue galardonada ese mismo año, en el Festival de Venecia, con el León de Oro. No voy a contaros de qué va, no me gusta destripar las películas, simplemente os trascribo la crítica que hizo Augusto Torres, para el diccionario Espasa: "Fascinante y desconcertante película sobre la que se deja sentir el paso de los años. A medio camino entre la realidad y el sueño, el documental y la ficción, peculiar alegoría sobre la muerte".




Desde muy pequeña, decidió alejarse de todos, porque los niños se reían de ella. “Equidna la víbora”, la llamaban, y por la noche la pequeña Equidna lloraba desconsoladamente. Cuando creció, pensó que lo mejor sería aislarse de todos para que nadie la viese, y se fue para ocultarse en una caverna.
Pero, y esto no lo sabía Equidna, como tampoco algunos humanos; el aislamiento no es bueno para nadie. El ser humano necesita comunicarse, hablar con los demás. El silencio y la soledad no son sanos, y fueron despertando el rencor y el odio en ella. Un día, cuando un campesino pasaba cerca de su oscura morada, Equidna, salió muy furiosa de su cueva y lo mató.
Le sorprendió descubrir lo verdaderamente fácil que era matar a un hombre, siendo como ella era; y desde ese día, cada vez que alguien se acercaba a su caverna, ella lo mataba y lo devoraba. La fama de Equidna aterrorizaba a todos, pues se extendió hasta el ultimo confín del mundo. Llegó a tan recónditos lugares, como a este bosque, llamado de la Larga Espera.
Con los años todos habían olvidado a aquella niña sensible, que a pesar de tener cola de serpiente, lloraba cuando los demás se burlaban de ella, y huían porque era diferente. Ahora, Equidna, simplemente era una asesina.
Recordando aquella película inolvidable: "Mujeres al borde de un ataque de nervios", (u hombres).
¡In-FELIZ fin de semana! O.o
Imagen: el Roberto. Exposición de modelismo x dissortat. (Foto muy mala, hecha deprisa).


n detalle que no quiero que se me escape. En la entrada del W.C. de caballeros -lo vio mi amigo y me lo comentó-, había colgada una copia de un grabado de Dagoberto II, rey de los francos; que encima es santo de la iglesia católica, apostólica y romana. ¡Hay que joderse! 
Imagen: El colgado. Tarot de Andrea Vitali.
Cuando soltaron el toro, un toro "de broma", por su tamaño; pues tuve más suerte. Habíamos cambiado de sitio, y había más espacio para hacer el gilipollas en el recinto donde se corrían los astados ¡astados y todo! xDD. Otra vez el tira y afloja con mi amigo, pero me colé más decididamente. Véase las fotos movidísimas, eso sí, pero claro, el toro estaba en movimiento, y yo, naturalmente también. Digamos que más que moverme, andaba rapidito xDDD. ¡¡Qué subidón de adrenalina!!
Apréciese la foto en que la cabeza del poco agraciado animal golpea la barrera a escasos centímetros de mí y mi de mi cámara. (Me falta la sábana -porque la cadena y la bola ya la llevo colgada-, para escribir una fantasmada similar; pero ahí estaba yo xDDD)
El resto de la noche, pues de aquí para allá y bla bla bla... En cuanto a la vuelta al apartamento -en coche-, encontramos un montón de calles sin salida, como si fuesen un presagio; y luego nos metimos por caminos rurales, hasta que no sé muy bien cómo, fuimos a parar a la parte trasera del cementerio xDDD; con las consiguientes estupideces sobre zombies y chorradas similares. La cuestión es que cuando la cosa se convirtió en una posible escena de la peli "Resident Evil", pues ya dimos el acelerón y nos piramos cagando leches.
Dormir. Ducha mañanera. Almuerzo popular. Visita a la capital de la provincia. Vista del faro, del que no hablaré en esta ocasión; y del puerto (Imagen superior). Exposición de modelismo muy interesante, y que me hizo recordar los tiempos pasados en que yo también construía maquetas (Imagen inferior). Visita a un establecimiento especializado en informática, electrodomésticos, audio-vídeo… en el cual parece ser que no son tontos, y estuvimos paseando entre las estanterías; buscando vídeo juegos para mi amigo, y de paso un wireless que aun no tiene. Pero la inesperada aparición de uno de mis imposibles espectros del pasado, -que hasta mi amigo reconoció, de lo real que parecía-, y del que tampoco hablaré, nos hizo abandonar aquel lugar.
Luego comida rápida y retorno a casa a descansar un poco. La parte de la tarde y noche de ese caluroso sábado, la dejaré para otro momento. No quiero aburriros más.
Imagen: dissortat



Imagen: flores marchitas x dissortat (y ya sé que la foto es mala)
