31 de julio de 2009

Vanidad de vanidades (3)

Saludos. Hoy vuelvo a poneros otra remesa de coronas para continuar con Vanidad de vanidades (1) y (2) –y aunque parezca el título de un culebrón, no lo es xDDD.
Hoy os presento algunas coronas europeas y americanas; que también en el Nuevo Mundo tuvieron monarquías: México, Brasil y Haití; e intentos de aventureros de crear reinos para ellos, como el reino de Araucania o Araucanía y Patagonia.
Aun publicaré otra entrada con coronas asiáticas y africanas, y alguna que otra curiosa. (Ya se puede ver aquí)
Y con esto acabamos un mes más. Corre el tiempo...

Corona de Luis XV de Francia, elaborada para su coronación. Siglo XVIII


Corona llamada de Carlomagno, pero hecha deprisa y corriendo para el fatuo Napoleón I de los franceses.
Corona fabricada para la ceremonia de coronación de Napoleón III Bonaparte, cerrada con las águilas del Imperio de los franceses. Mediados del siglo XIX
Corona tumular española (es decir, sólo representativa y no apta para coronar), usada en la coronación de Juan Carlos I, y creo que fabricada en tiempos de la obesa Isabel II

Corona imperial de México, cerrada también con águilas mexicanas. Siglo XIX
Corona imperial de Brasil, fabricada en el siglo XIX. Esta monarquía fue la más duradera de América.

Corona de Faustino I de Haití.


Corona del pintoresco reino de Araucania y Patagonia, hecha fabricar con acero y piedras del río Biobío, por la "nobleza araucana". Este reino tiene bandera, escudo y desde 1986, también corona. Los pretendientes son descendientes del aventurero francés Orélie Antoine de Tounens.

22 de julio de 2009

Vivir fluyendo...

Dejar que los acontecimientos que envuelven nuestras vidas, fluyan como el agua, sería lo más acertado. Intentar cambiar el curso de las aguas, requiere de grandes obras. Intentar cambiar nuestra existencia sería a costa de un gran esfuerzo, casi imposible, o imposible del todo.

Voy a fluir, unos cuantos días, por lo menos…


Imagen: Locus Ignorabilis x dissortat.

19 de julio de 2009

Marionetas...

Como enormes y monstruosas marionetas nos hacen sentir... Y eso duele.
Imagen: marioneta gigante (2007) x dissortat

15 de julio de 2009

Necesito un cambio (como todos, claro)

Hoy es otro de eso días en los que a pesar de haber dormido lo suficiente, me he levantado con ganas de nada; y no es el calor. Sin duda esos cuatro meses han servido de poco.

Ni el café de mi taza exquisita consigue hacer que me anime, que me sienta mejor...



Imagen: la taza x dissortat (me reiría si tuviese fuerzas)

13 de julio de 2009

Vanidad de vanidades (2)


Como ya comenté en la anterior entrada "Vanidad de vanidades (1)", todavía quedaban bastantes coronas para mostraros; tantas que he decidido hacer una serie de entradas con imágenes de estas obras de orfebrería tan llamativas y valiosas; que espero que os gusten. Hoy os ofrezco otra remesa de coronas europeas fastuosas e impresionantes; incuidas las británicas, que algunos de vosotros deseabais ver. Espero, que como ya os dije, tantos metales y piedras preciosas no os deslumbren.


Corona del Imperio ruso, utilizada por primera vez en la coronación del zar Pablo I (siglo VXIII)

Corona imperial austriaca o de Rodolfo II (1602). Los Habsburgo de Austria también ostentaban otras coronas al ser soberanos de otros reinos y principados.



Corona del reino de Bohemia o de San Wenceslao (siglo XIV); propiedad de los Habsburgo austriacos.



Corona del reino de Hungría o de San Esteban (siglo XII); propiedad de los Habsburgo de Austria.


Corona del principado de Transilvania o de Istvan Bocskay (siglo XVI); también de los Habsburgo de Austria al anexionar aquel principado.


Corona inglesa, llamada de San Eduardo (1661).



Corona de la reina Victoria (la usada actualmente) fabricada en 1836, e inspirada en la de San Eduardo.


Corona imperial de Jorge V del Reino Unido, como emperador de la India.


Corona de Escocia, fabricada en 1494. Utilizada en la coronación de la desafortunada María I Estuardo, reina de Escocia, en 1542, y remodelada en 1556.



Corona de Portugal mandada contruir por Juan VI de Portugal, Brasil y Algarves entre 1816 y 1822. (Cortesía de Nuno Calstelo-Branco)

8 de julio de 2009

Sólo intento agradecer vuestras visitas...

Volvemos a dar un paso atrás en el tiempo. No me refiero al tiempo que pasa y lo consume todo. Quiero decir al tiempo climático, a la situación meteorológica; y digo que retrocedemos porque volvemos a tener un día más propio de mayo que de julio. Cielo nublado o muy nublado, lluvias intermitentes, débiles o moderadas, y temperaturas más suaves que los últimos días. Ese sería un posible parte meteorológico de hoy en esta ciudad. Debería alegrarme por ello, sin embargo, escucho otro concierto de Armin Van Buuren (trance energy), y veo que no estoy en absoluto alegre. Me he levantado con una gastroenteritis (o afección similar), y me he pasado la mañana tumbado en el sofá, dormido o en un estado de sopor melancólico. No he comido nada, y por supuesto, no he tomado café por miedo a empeorar mi "problema" intestinal. Entre cabezada y cabezada, mi cerebro, que no puede dejar de pensar, y al que si le hiciésemos una vivisección (terrible práctica, por cierto), encontraríamos algunos de los estados de ánimo más negativos del ser humano, es a saber: miedo, frustración, impotencia, ira; y algunas lindezas más que no es necesario enumerar. Pues como iba diciendo, mi cerebro, se ha entretenido pensando en la manera de escribir lo que estoy haciendo en este momento.

Hay una mujer que pasea por este Bosque, y de la que tengo muy buen concepto -aunque no la conozco, salvo por algunas letras que hemos intercambiado en su blog-, y que dice que mis entradas no son, precisamente, "la alegría de la huerta"; y añade que de todas maneras, algo deben tener, pues hay bastantes paseantes que deambulan por mi Bosque. Sin duda, no soy la "alegría de la huerta", pero precisamente por eso escribo este blog; para plasmar esos estados de ánimo "melancólicos", en el más puro y estricto sentido de la palabra “melancólico”, en la psiquiatría del siglo XIX. Y si lo hago, es porque los buenos momentos ya los vivo yo, y esos buenos momentos, pocas veces los comparto con los demás. Eso sería ñoño en un blog como este, aunque ya sabéis que algunas veces lo hago. También sabéis que cuelgo alguna entrada sobre inquietudes curiosas; sobre todo de historia y heráldica, (que son dos cosas que me apasionan y que cultivo casi todos los días). Me refiero a esos tediosos escritos históricos que me gusta desarrollar en mi cabeza y que, aunque parezca mentira, son más leídos, -o eso dice el feedjit-, que mis "vivencias" personales. De todas maneras ya sabéis que de una cosa pasamos a la otra, y acabamos leyendo en los blogs de todo menos lo que buscábamos en un principio. Por cierto, como habréis notado, no escribo sobre mi trabajo, ni lo haré. El trabajo es eso, trabajo y punto. Voy a perder el hilo de la narración como siga por ahí. Lo cierto es que tengo seguidores conocidos (amigos y ciberamigos), que son los que se atreven a dejar algún comentario de vez en cuando, y otros que no dicen nada, pero que me siguen, digamos que con un cierto interés. Así que este post está pensado, ni más ni menos, para agradecer a toda la gente que pasa por el Bosque de la Larga Espera, sus paseos por él. Hay muchos visitantes españoles, (de todas las lenguas del Estado); pero lo que mas me fascina es que en México hay muchísima gente que me sigue o me lee, así como en Argentina, Colombia, Chile, Venezuela... y realmente en todos los estados del Caribe, Centroamérica y Sudamérica que hablan castellano. También sé que hay muchos que entran de incógnito y a los que no puedo localizar; pero yo sé que entran. De todas maneras es para mí una alegría ver tantas banderitas, de tantos sitios distintos en el mapa de feedjit, y que naturalmente desaparecen después de un par de semanas, porque no cabrían. Muchas gracias a todos los que sentís un cierto interés en las cosas que se escriben aquí.

Confieso que este blog comenzó como un sitio en el que verter todo eso que me envenena la sangre, (eso no ha cambiado y sigo destilando ese veneno), pero que también he utilizado para muchas otras cosas. He tenido muchas veces la tentación de cerrar la puerta de El Bosque, que como sabéis está rodeado de un gran muro de piedra, y que tiene una enorme y pesada verja para entrar y salir; pero mi ciberamigo F., gallego él, me dijo que no debía hacerlo, y mucho menos clausurarlo definitivamente; que lo dejase para que la gente lo leyese aunque no lo actualizase nunca más. (Ahora es cuando llego a esa parte de este concierto de Van Buuren que me pone especialmente "sensible"; y dejaré de escribir por unos minutos.) Ya estoy otra vez aquí y retomo el discurso. No quiero que penséis que soy un presuntuoso al escribir estas cosas sobre mi blog; nada más lejos de mi mente, simplemente lo hago para reafirmar mis ganas de escribir y hacer algunas fotos, y compartirlo con vosotros. Ver que os pasáis por aquí, eso supone para mí una alegría; así que seguid haciéndolo cuando os apetezca, y animaros a dejar algún comentario, qué aunque está puesto el modo Moderación de Comentarios, siempre los publico, y casi siempre contesto a ellos, porque creo que debo hacerlo. Que la gran llave de la verja -que como veis está muy bien custodiada-, siga dentro de mi oculta torre, es decisión vuestra.



Escrito por el Señor de El Bosque de la Larga Espera, en el más recóndito y espeso rincón de él.

5 de julio de 2009

Una forma de evitar la Guerra de Sucesión Española.

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La reina de las Españas (arriba), doña María Ana del Palatinado-Neoburgo (1667-1740), esposa de Carlos II de Habsburgo, llamado el Hechizado, fue escogida, entre muchas otras princesas, por ser la duodécima hija de una familia muy fértil. Fue un vano intento de que diese a la Corona española el tan deseado y necesario heredero. Era alta, delgada, bien formada de cuerpo, pelirroja y parece ser que guapa. Era pues la candidata ideal. Sus hermanas también casaron con buenos partidos: Leonor con el emperador Leopoldo I de Austria; María Sofía con el rey de Portugal; Sofía Dorotea con un príncipe de Parma; Eduvigis Isabel con el príncipe Jacobo Sobieski de Polonia… Todas ellas tuvieron hijos menos la reina de las Españas, que por lo demás, fingió más de diez embarazos; siempre intentando influir en las decisiones de su regio esposo y de la Corte. La de Neoburgo resultó ser una gran conspiradora y no fue bien querida por sus súbditos, pues era altanera, caprichosa y prepotente. Estuvo infuida por su camarera mayor, la baronesa Berlips, que aquí llamaban La perdiz, por la dificultad de pronunciar su nombre. En los corrales de comedia de Madrid se cantaba:


"La Perdiz, poderosa
más que el monarca
cuando quiere, a la reina
la hace preñada"


El embajador del rey de Francia en la Corte de Madrid, escribía a su Señor:

"La princesa de Neoburgo ha adquirido tal ascendiente sobre el espíritu del rey, su esposo, que bien puede decirse que es ella la que reina y gobierna en España... los cargos y dignidades se otorgan a los que le muestran rendimiento; los méritos, el rango o los servicios prestados no ponen a cubierto a quienes se oponen a su voluntad, ni les salvan de la desgracia y el destierro. Por lo demás, la autoridad de la Reina se funda más bien en el temor que tienen a su resentimiento que a su amor al pueblo..."


Jugó con dos barajas cuando quedó claro que no tendría descendientes. Igual estaba de parte del niño bávaro (solución de compromiso), y preferida por su suegra (con la que se llevaba fatal, por cierto); que de su sobrino Carlos de Austria, hijo de su hermana; como también de Felipe de Anjou. Cuando en 1700 quedó viuda de Carlos II, -al que sobrevivió 40 años-, el Borbón, antes de llegar a Madrid como nuevo rey, la desterró a Toledo, y más tarde a Bayona. Olvidada allí por todos, y en una situación económica precaria -según escribía a su hermana la emperatriz Leonor, y a su madre Isabel Amalia de Hesse-, vivió en esa ciudad francesa hasta casi su muerte. (Arriba a la derecha Carlos II en un grabado de mi colección particular)

Afortunadamente la situación de la reina viuda, mejoró al casarse Felipe V de Borbón con su sobrina Isabel de Farnesio, hija de su hermana Dorotea; y así, al final de su vida, regresó a la península, donde murió un año más tarde.

La solución de todos sus males podía haber pasado por algunos actos de infidelidad, y especulo que la “malvada Perdiz” lo sugiriese en algún momento. La reina doña Mariana debió buscarse algún amante, quedarse realmente embarazada, y de esa manera evitar su triste final, la larga Guerra de Sucesión, y el desmoronamiento definitivo de la Corona española. Rumores históricos cuentan situaciones similares, donde salvar un reino requería medidas… poco castas.



Imagen: armas del Electorado del Palatinado del Rhin (Palatinado-Neoburgo). Diseño de dissortat

4 de julio de 2009

Versos grabados en una copa hecha con un cráneo. Lord Byron.

VERSOS GRABADOS EN UNA COPA HECHA CON UN CRÁNEO

Ni te sobresaltes ni creas que mi espíritu huyó;
en mi contempla al único cráneo,
del que, al revés de una viviente cabeza,
todo lo que fluye nunca es aburrido.
Viví, amé, bebí a grandes tragos como tú:
morí: que la tierra renuncie a mis huesos;
lléname: tú no puedes hacerme daño;
el gusano tiene labios más viles que los tuyos.
Mejor es contener a la uva burbujeante,
que criar la viscosa progenie del gusano terrestre,
y rodear en la forma de la copa
a la bebida de los dioses, que no al alimento del reptil.
Cuando por casualidad una vez mi ingenio brilla,
en ayuda de los demás, deja que brille;
y cuando, ¡ay!, nuestros cerebros hayan desaparecido,
¿qué substituto más noble habrá que el vino?
Bebe a grandes tragos mientras puedas: otra raza
cuando tú y la tuya, como la mía, se haya perdido,
puede que te rescate del abrazo de la tierra,
y rime y se deleite con los muertos.
¿Por qué no? Ya que mediante el breve día del vivir,
nuestras cabezas efectos tan tristes engendran,
redimidas de los gusanos y de la arcilla desgastada,
esta posibilidad tienen de ser provechosas.


Lord Byron

1 de julio de 2009

Síntesis de una I.L.T.

Con una gran opresión en el pecho, y una gran decepción en mi mente; simplifico y afirmo, que los 4 últimos meses los he pasado escuchando los conciertos de trance de Armin Van Buuren y mirando los Códices de la Bibioteca del Estado de Baviera. Todos esos meses para descubrir algo que ya sabía... Por eso lloro.



Imagen: Armin Van Buuren.

Imagen extraída de uno de los códices de la BSB.

"El desierto de los tártaros"

Este blog podría haberse titulado perfectamente: “El desierto de los tártaros” o, “La fortaleza de Bastiano”

La novela “El desierto de los tártaros”, narra la historia de unos soldados, que siempre están alerta; y sobre todo, la vida de unos oficiales de la alta sociedad, que transcurre en el lujoso interior de la fortaleza de Bastiano; que nada tiene que ver con el aspecto abandonado y áspero del exterior de ella. Todos vigilan hacia unos imaginarios Estados del Norte, sin ver otra cosa que el perfil difuso de unas montañas lejanísimas, y unas infinitas y desérticas llanuras vacías. La disciplina militar decimonónica de un Imperio imaginario, y la soledad melancólica de sus habitantes, son el principal argumento de la novela. Es la interminable y desesperante espera, la postergación de unos hechos que parece que nunca van a acontecer, la quimera de la llegada de esos enemigos, a los que no se les ve.


Imagen: la imaginaria "Fortaleza de Bastiano"

La vida del protagonista -el teniente Giovanni Drogo-, cambia absolutamente al servir dentro de los muros de esa fortaleza fronteriza, obsesionándolo hasta el punto de decidir quedarse en aquellos inhóspitos territorios toda su vida, esperando…

La novela del italiano Dino Buzzati (1906 – 1972), publicada en 1940, fue adaptada al cine en 1976, por Valerio Zurlini, en una coproducción italo-franco-alemana; para mi gusto, extraordinaria.