Pues hoy os cuento mi corta escapada, que ya sé que algun@s me habéis echado de menos. Esta vez ha sido a un lugar pequeño a los pies de la Serra d’Espadà, en fiestas, con muy buena gente, buena comida, buen vino (con algún mosquito en el vaso, eso sí), con vacas, y con un frío del copón. La cosa fue así, y es que mi buen amigo E.S. me invitó a ir a su casa, y yo, aprovechando estos días libres, y esas ganas de hacer que me caracterizan, pues aproveché para pasarlo bien. Salir de la constante monotonía ayuda a mejorar mis estados de “melancolía” mal disimulada. (Para saber más de esa “melancolía” leer posts anteriores xDDD) Tengo que decir que en este el pueblo ya había estado, pero con un calor del quince, y fue una visita diferente, demasiado corta también pero más turística. Parajes naturales, montañas, caminos, ruinas, muchas fuentes… Me gustan mucho ese tipo de salidas, pero esta vez la cosa estuvo más movidita: beber, comer, vacas, mucho hablar, diversión, risas…
Imagen: vaca sin el "Oliva" en la foto para animar "la prova" x dissortat.
La verdad es que al principio estaba un poco cohibido. Yo cohibido, ¡hay que joderse! pero esa timidez me duró poco: el vino excelente, pero con diminutos y alados compañeros en el vaso, como ya os he dicho, y la preparación de la paella para el concurso nocturno de dicho manjar, acabaron con esa “tensión inicial”, y por supuesto la buena compañía fue lo que más ayudó. Y volviendo a la paella, que no os penséis que la he olvidado, muchos os preguntaréis, ¿paella para cenar? Pues sí, y aunque no ganamos el premio (me incluyo en la “Penya Borrasca” con permiso de sus miembros), sin duda, era la más sabrosa. Ciertamente teníamos el mejor cocinero de todos: A.P. es decir, P de padre, y que como comprenderéis, es el progenitor de A.H. H de hijo, al que tendréis ocasión de ver más abajo, y que por cierto, tengo su permiso expreso para salir a cara descubierta en las fotos.
Imagen: ¡la famosa paella! x dissortat.
Como os decía A.H. me dio su permiso para colgar sus fotos en el blog, y además comunicaros que si alguna chica guapa pasa por el Bosque de la Larga Espera y está interesada en él, pues que se ponga en contacto conmigo para hacérselo saber a él. No alabaré sus muchas virtudes para no parecer desconsiderado con los demás miembros de la penya. ¡Estoy que rompo, juer! xDDDD Por cierto A.H., la mejor foto no la publico xDDDDD
Imagen: A. algo pasao y, ¿ese ojo y esa mano con colorante? C.S.I ¡Horaaaaatiooo! x dissortat.
La verdad es que la escatología, que como todos sabési es el conjunto de anécdotas, chistes, etc., relacionados con los excrementos y derivados; es una constante en la vida de la “Penya Borrasca”, y el cartel que cuelga de la pared de su local dice mucho de ello.
Imagen: no comment x dissortat.
Apreciese también que algunos de sus miembros sufren el Síndrome de Diógenes. Ahí se les puede vere buscando en la basura el boleto millonario y perdido del bingo de la suerte. Perdido, lógicamente, por E.S.
Imagen: disfrutando de su enfermedad mental x dissortat.
Podría estar contando más y más anécdotas, como la de la ciudad alemana fundada por F. el Viperino (¡y yo sin saberlo!), bautizándola Götambchel (“got amb gel” para los que entendéis catalán y traducido a la castellana lengua “vaso con hielo”. Por supuesto en castellano no tiene ningún sentido xDDD); también estuvo el brindis con cava hecho a la rusa (copas estrellándose a nuestras espaldas después de apurar su contenido con el bueno de P. y E.S); y además estuvo el “acoso” sufrido por mi persona en la pista de baile de la disco móvil (yo nunca bailo), de una tal Ir. A nuestro lado, (bailando, ella sí) la efigie viviente de Baloo, sin Mowgli. Toda esta escenita, era contemplada por Cl. de los Cárpatos desde la barra, aprovechando para descojonarse, tanto de la situación de “acoso” como de la Baloo…
En resumen, más o menos 30 divertidas pero escasísimas horas dignas de recordar. ¡Y encima los muy cabrones siguen de fiesta hasta el domingo!
Se me olvidaba decir, que también ha habido cosas terribles en esas 30 horas: el malvado perro Punky; la tortuga (¿con alas?) que para mí, un gran aficionado a la heráldica y muy versado en esa ciencia, es todo un atentado estético (¡qué bien escribo cuando quiero!); y el jodido resfriado que me he traído de regalo, pero es que el Penyagolossa estaba nevado. ¿Lo véis? Con prismáticos será… ¡Ampliad la foto, hombre!
Imagen: el Penyagolossa muuuuuuy al fondo x dissortat.
Moltes gràcies i salutacions PENYA BORRASCA!