20 de octubre de 2008

EL escarabajo de oro

No entiendo mucho de coleópteros, vulgarmente llamados escarabajos, pero sucedió ayer que, a pesar del mal tiempo y de la lluvia de estos días, o del buen tiempo, según se mire, encontramos -en un momento de cielo algo despejado- un escarabajo dorado en la Monstera deliciosa que está plantada en el patio trasero de la casa. Creo que es bonito el nombre de Monstera deliciosa, aunque es vulgarmente más conocida como "esqueleto" o "Costilla de Adán" . Por cierto que sé lo mismo de plantas como de coleópteros. Nada, vamos…


Imagen: Monstera deliciosa por dissortat

Conocía algo sobre las leyendas antiguas sobre los coleópteros, que me parecen muy graciosos además, así que he buscado un poco en la red, y he encontrado que los escarabajos: "Desempeñaban en el antiguo Egipto un papel de talismán de inmortalidad. Simbolizaban, el despertar a la luz, el sol naciente, la reencarnación del Alma, la juventud espiritual que se refleja en nuestra vida como belleza, alegría, optimismo, generosidad. Su nombre es Kepher que significa "reconstruir"…"


Imagen: Kepher sobre Monstera por dissortat

Evidentemente, no es que uno crea mucho en esas cosas en el S. XXI y mucho menos viniendo de una cultura tan antigua y no especialmente atractiva para el que escribe estas letras. De todas maneras, si el tal Kepher llegó a mi casa para traer con él todas esas cosas que los egipcios de los faraones y las pirámides creían de él, pues que sea bienvenido, porque la verdad es que un poco de todo ello me vendría bien.


No hay comentarios: