Vaya cita, qué fuerte. Pero creo que lleva toda la razón. Tuve una vecina que estuvo 20 años con una enfermedad maligna en los huesos. Su dolor superó con creces el nivel de lo absurdo. Estas cosas hacen tambalear cualquier explicación sobre el sentido de la vida. Como bien dice el título de la entrada, somos puntos suspensivos en medio dos interrogantes: el después y el antes. Una forta abraçada, Dis.
La mort en sí no em fa por. Em fa por el no poder triar res relatiu a ella, no poder triar com, quan, amb qui... em fa por que vingui quan no vull o que no vingui quan vulgui. I val més no pensar-hi massa pq ella mana i no hi podem fer res. Quan hagi de venir que vingui sense fer soroll i acabi ràpid.
8 comentarios:
Yo a la muerte no le tengo ningún miedo, pero sí a los caminos que me conduzcan a ella, como el dolor.
Un saludo.
"La muerte no es miserable, sino el ir hacia ella"
"Institutio oratoria". Quintiliano.
Es parte de la vida...
Saludos
Si hubiese caminos felices hacia la muerte como cambiaría la forma de verla.
Saludos Dissortat y contento de volver a verte por el Bosque.
Siempre me digo que no me da miedo, pero seguro que me iba a dar si me la sintiese cerca.
Un abrazo
Prefiero no hablar de ella... no nos "ajuntamos".
Un saludo
Vaya cita, qué fuerte. Pero creo que lleva toda la razón. Tuve una vecina que estuvo 20 años con una enfermedad maligna en los huesos. Su dolor superó con creces el nivel de lo absurdo. Estas cosas hacen tambalear cualquier explicación sobre el sentido de la vida. Como bien dice el título de la entrada, somos puntos suspensivos en medio dos interrogantes: el después y el antes. Una forta abraçada, Dis.
La mort en sí no em fa por. Em fa por el no poder triar res relatiu a ella, no poder triar com, quan, amb qui... em fa por que vingui quan no vull o que no vingui quan vulgui. I val més no pensar-hi massa pq ella mana i no hi podem fer res. Quan hagi de venir que vingui sense fer soroll i acabi ràpid.
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