Con una gran opresión en el pecho, y una gran decepción en mi mente; simplifico y afirmo, que los 4 últimos meses los he pasado escuchando los conciertos de trance de Armin Van Buuren y mirando los Códices de la Bibioteca del Estado de Baviera. Todos esos meses para descubrir algo que ya sabía... Por eso lloro.
Imagen: Armin Van Buuren.
Imagen extraída de uno de los códices de la BSB.