No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
10 comentarios:
Simplemente genial Benedetti.
Saludos
Ha sido un placer leer este poema de Benedetti. Un acierto subirlo. Gracias.
Un saludo.
Muy bonito para no dejarnos inactivos sino en un rincón tranquilo.
Un abrazo
Diu que la saviesa resideix en el terme mig!
Per això cal buscar l'equilibri entre aquests moments d'abandó que necessitem tots i els de lluita que malgrat siguin a vegades durs, ens fan tirar endavant.
Que l'abandó sigui un estat provisional, tots ens hem de salvar!
...o no!
¡Hombre!!!
Sea usted requetedenuevobienvenido.
Buen poema, y eso que es de esos a flor de piel, pero es bueno. Y tiene un buen mensaje. Lo intentaré recordar, y eso que pienso que un huerto sería para mí algo así como la Vía Láctea. Pero Benedetti. No se lo discutiré yo.
Un abrazo.
Un monstruo, sin lugar a dudas.
Un saludo
Benedetti siempre tan certero.
Aprovechando que interrumpo brevemente las vacaciones, paso por tu blog a saludarte.
Feliz verano.
Uys, jejejeje, pues yo aunque lo hagas, si quédate conmigo. Un besazo.
Que bonic!
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