Se ha escrito tanto sobre Benedicto XIII, más conocido como Papa Luna, que intentar aportar algo nuevo sobre él sería baladí. Nacido en 1328 con el nombre de Pedro Martínez de Luna, estudió derecho canónico e inició su carrera eclesiástica en Catalunya, desde donde se traslado a la curia pontificia de Aviñón. Fue creado cardenal en 1375 por Gregorio XI, que dejó Aviñón para volver a Roma, demostrándose que la ciudad Eterna no era segura; pues su sucesor, Urbano VI, había sido elegido por coacción del pueblo romano sobre el incompleto conclave, que de hecho, fue anulado por diferentes razones. Cuando volvieron a reunirse los cardenales, fue elegido el que sería Clemente VII, el cual se vio obligado a volver a la seguridad que ofrecía Aviñón, que recuperaba así su condición de legítima sede pontificia. No obstante, Clemente VII ya fue considerado antipapa y el iniciador del Cisma de Occidente.
El cardenal Pedro de Luna –llamado también el cardenal de Aragón-, fue durante muchos años legado pontificio en los diversos reinos de España, buscando el apoyo de sus monarcas para respaldar la causa de la legitimidad de Clemente VII al papado, y fue consiguiéndolo poco a poco. Por supuesto Francia estaba del lado de los papas de Aviñon, y también Escocia, algunos principados alemanes y diversos territorios más… Los seguidores de Bonifacio XI, -el papa romano, antagonista de Clemente VII-, fueron Inglaterra e Irlanda, Polonia, los reinos escandinavos… Hay que tener en cuenta, que lo primero que hacían estos “papas” era excomulgarse mutuamente, usando así, el arma más temible que un papa podía hacer servir contra cualquier católico. Apartarlo de la iglesia, y condenarlo a sufrir las penas del infierno.
Imagen: Escudo de armas del cardenal Pedro de Luna. Insignia pontificum Romanorum et cardinalium II. Insignia ab Urbano VI ad Robertum de Nobilibus cardinalem - BSB (Bayerische Staats Bibliothek) Cod.icon. 267. Italia 1540
Con la muerte de Clemente VII en 1394, los cardenales de Aviñón eligieron a Pedro Martínez de Luna, papa, adoptando el nombre de Benedicto XIII. Parece ser que la elección fue bienvenida, por el carácter conciliador de este; pero el cisma había comenzado, y hubo un momento en el que llegaron a haber tres pontífices: el de Aviñón, el de Roma y el de Pisa –nombrado este último por el Concilio celebrado en esa ciudad-. Benedicto XIII fue alentado por muchos, incluso fue visitado por el emperador Segismundo, para que renunciase a la Cátedra de san Pedro, pero este alegaba, entre otras razones, que de todos los papas elegidos él era el único consagrado cardenal antes del Cisma, y que por tanto era el papa legítimo.
Muchos fueron los avatares e intrigas que envuelven el pontificado de Benedicto XIII, al que yo considero papa legítimo, (por lo tanto soy cismático), y no sólo yo, porque como veis más abajo, en algunos armoriales antiguos no es considerado antipapa, pues en el escudo de armas, se le reconoce como Pontifex Maximus, con todos los atributos que les corresponden a los papas (tiara pontificia, las llaves de san Pedro...)
Muchos fueron los avatares e intrigas que envuelven el pontificado de Benedicto XIII, al que yo considero papa legítimo, (por lo tanto soy cismático), y no sólo yo, porque como veis más abajo, en algunos armoriales antiguos no es considerado antipapa, pues en el escudo de armas, se le reconoce como Pontifex Maximus, con todos los atributos que les corresponden a los papas (tiara pontificia, las llaves de san Pedro...)
Imagen: Escudo de armas del Papa Benedicto XIII. Insignia pontificum Romanorum et cardinalium II. Insignia ab Urbano VI ad Robertum de Nobilibus cardinalem - BSB (Bayerische Staats Bibliothek) Cod.icon. 267. Italia 1540
Como es sabido, acabó refugiándose en los territorios de la Corona de Aragón, de donde procedía, e instaló su reducida corte pontificia en Penyiscola, donde murió a los 96 años de edad, en el año 1427, después de 29 años de pontificado, y sin haber renunciado a su condición de Pontifex Maximus. Tuvo dos sucesores (de la sede de Aviñón), que se acabaron sometiendo al Concilio de Constanza, y así terminó el Cisma de Occidente. Su cuerpo, descansó primero en Penyiscola, y después de 8 años allí, fue trasladado al castillo de Illueca, donde había nacido, a instancias de un familiar, Rodrigo de Luna. Su tumba* fue profanada por las tropas franceses de Felipe de Anjou durante la Guerra de Sucesión y sólo se conserva su cráneo.
*Agradezco la información suministrada por Eduardo Melús respecto a lo sucedido con la tumba del papa Luna.
8 comentarios:
Todos los cismas, luchas por el papado,y demás jeringonzas entre ellos, lo único que causaban eran desavenencias políticas y religiosas, que como siempre le costaban al pueblo, tanto el dinero, como la muerte (en el peor de los casos), debido al gran poder que acumulaba, en algunos casos mayor que el de reyes y gobernantes. De todos modos, estas historias sobre el Papa Luna, es curiosa. De todos modos, el hombre es un lobo para el hombre.
Hay mucho que rascar en la vida de Benedicto XIII y mucho más sobre el Cisma. Un período de la historia europea muy, pero que muy interesante.
Aquests escuts d'armes passen completament desapercebuts en la nostra societat i segur que cada petit detall té el seu significat.
Interessant història la del Papa Luna.(No en sabia res,perdona la meva ignorància).
Sí, la veritat és que el Papa Luna sempre ha tingut una capa de boira enigmàtica alrededor per a mí (bé, això també ho podria dir de qualsevol personatge de la història, ja saps xDD), però jo sense conéixer-lo molt també estic del seu bàndol... són eixes impressions i sext sentit (encara que tindre-ho amb algú que ja ha mort no deixa de ser curiós...). Sobretot m'ha agradat això de que s'excomulgàven entre ells, sobretot perquè en la meva ment, ja amb prou son i emboirada, ha aparegut l'escena de la pel·li del senyor dels anells on Gandalf i Saruman lluiten amb les vares...: !Has elegido la senda de la muerte!!! ¡¡Yo te excomulgoooo!!! xDD Ais, a banda d'estes tonteries de les que molt al meu pesar ja no puc desfer-me d'elles, el text m'ha paregut força interessant i m'agradaria que en posts posterior profunditzares més en la vida d'aquest Papa... :)
Maria: si que tenen molt de significat els escuts. Jo sóc un gran aficionat a la ciència del blasó (no dels escuts de cognoms d'aquests que venen en clauers de quiosc o per internet) i gaudeixo molt amb això. Respecte de la història, doncs és una disciplina que no és molt popular entre la gent. Sí vols un dia et conto més (és la meua altra gran afició)
Jeru: tu ets molt cismàtic també, per això estàs del bàndol del papa Benet XIII. Ja et contaré la història del Cisma d'Occident, però ja saps que ara no invertiré més de 10 minuts, o millor ni te la conte. I per a excomunicar a algú, la fórmula començava:
"Excommunicamus et anathematizamus hunc Jerukiti..." i ja saps per quin pecat ho farien, veritat? xDDD
Ara la fórmula es més light.
Bé,Jeru, ara ja saps on pots anar, si, no? xDDD
Saludos DDD,todo muy interesante lo de Benedicto XIII. Veremos el XVI q lega la historia. Elabora un post con todos los papa Benedicto me gustaría saber al respecto.
Yunior, gracias por volver por estos HERÉTICOS lugares jajaja.
Sin duda del XVI espero bien poco, como supondrás, y algo hay por ahí escrito al respecto (con realción a la heráldica y su modernidad). Si lo encuentro lo pondré por aquí, aunque ya tiene su tiempo y se publicó en la red, aunque no sé dónde. Lo hice para una amiga "perdida".
Saludos!!!!
Felicidades por el blog. Os invito a visitar el mio donde presento la novela PAPA LUNA. EL RESCATE DE UN PONTIFICE OLVIDADO, en la que narro la apasionante investigación llavada a cabo para recuprar su craneo sustraido en el 2000 en la localidad de Illueca (Zaragoza). Un saludo J.D. Pastor
http://novelapapaluna.blogspot.com
Publicar un comentario