31 de diciembre de 2009

De cómo en una lejana Noche Vieja, una corbata "prestada" le cambió la vida

Las corbatas no sólo sirven para anudarse en el cuello, también sirven para estrechar vínculos impensables.
Tenía que decirlo, aunque ya todo esté perdido.


Y ya han pasado muchos años.

4 comentarios:

maria dijo...

Doncs si aquests vincles són bons,que continuin ben,ben estrets^-^.
Bon any, maco!

Álvaro en Diferido dijo...

Mi corbata, recien estrenadita, apareció por los suelos... ¡¡POR LO VISTO, Y QUE SE LA PRESTÉ A UNA CHICA!!! Qué cosas...

Ricardo Miñana dijo...

ILUSION, PAZ, AMOR Y PROSPERIDAD
PARA EL NUEVO AÑO.

¡¡¡FELIZ AÑO 2010!!!

UN ABRAZO
RMC

wizard dijo...

Nada está pérdido. Tienes una puerta delante tuyo que has de abrir. Adelante, es para ti.