En el verano del 2003 ingresó en la sala de psiquiatría del hospital en el que trabajo, un chaval de 18 años con un brote psicótico por toxicomanías. No imagináis cómo vino de “alterado” (pasé la primera guardia y la primera noche con él). En mi siguiente guardia, ya había vuelto a convertirse en un adolescente tímido y educado, y bastante asustado de verse allí dentro “encerrado”. Por mi carácter, supongo, suelo empatizar bastante con la gente joven, y en el caso de Miki pues volvió a pasar. Tuvimos ocasión de charlar mucho (14 horas de guardia y 10 horas de noche tienen esa ventaja. Y seguramente compartimos 3 o 4 guardias y noches), así que cuando se fue me regaló un dibujo (tenía mucha mano para dibujar), que por supuesto conservo, y que he escaneado para insertarlo en el comentario de hoy.
Imagen: dibujo hecho y dedicado para mí por Miki.
Volví a verle el año siguiente pero en su ciudad, en otro centro sanitario. Esta vez fue por motivos bien distintos. Iba con una chiquilla de 16 años con la que iba a tener un hijo, ya sabéis... Almorzamos juntos y le encontré muy recuperado y muy bien; y según me comentó, rehabilitado. En esa ocasión intercambiamos los números de teléfono, ya que, curiosamente, yo también estaba esperando un hijo, y nacieron con muy poco tiempo de diferencia. Nos escribimos un par de SMS y nos felicitamos por nuestra mutua paternidad. No volvimos a saber nada el uno del otro hasta hace tres días, y fue de nuevo en el hospital. Nos vimos de pasada, yo diría que de casualidad, pero ya sabéis que yo no creo en la casualidad. Miki me reconoció enseguida y yo, dudé un instante al verle, porque es más mayor y tiene los rasgos más duros, pero sigue pareciéndose mucho al chaval que conocí en el 2003. Nos dimos un apretón de manos y un abrazo. Esta vez venía a acompañar a una hermana al servicio de Urgencias, y mientras la atendían tuvimos ocasión de estar unos minutos juntos…
Ahora, con 24 años, vive separado de aquella chiquilla, (como imaginaba), y está con sus padres, criando a su pequeño y trabajando cuando tiene trabajo, que no es siempre. Fue para mí una gran alegría y supongo que para él también, porque volvió a pedirme el número de teléfono (lo perdió la otra vez), con mucho interés. Reconozco que cuando me dijo agradecido algo muy parecido a lo que anotó con esa letra infantil y con faltas de ortografía en el dibujo, me sentí muy orgulloso, y no me avergüenza escribirlo. Supongo que aunque estoy cansado de hacer lo que hago, mi trabajo tenía entonces, y ahora también, aunque de otra manera, algún que otro beneficio “espiritual”.
¿Se nota que he estado con mi psiquiatra? xDDD
Ahora, con 24 años, vive separado de aquella chiquilla, (como imaginaba), y está con sus padres, criando a su pequeño y trabajando cuando tiene trabajo, que no es siempre. Fue para mí una gran alegría y supongo que para él también, porque volvió a pedirme el número de teléfono (lo perdió la otra vez), con mucho interés. Reconozco que cuando me dijo agradecido algo muy parecido a lo que anotó con esa letra infantil y con faltas de ortografía en el dibujo, me sentí muy orgulloso, y no me avergüenza escribirlo. Supongo que aunque estoy cansado de hacer lo que hago, mi trabajo tenía entonces, y ahora también, aunque de otra manera, algún que otro beneficio “espiritual”.
¿Se nota que he estado con mi psiquiatra? xDDD
6 comentarios:
Las personas necesitamos saber que hemos ayudado altruista y acertadamente, en alguna ocasion, para darnos cuenta q nuestro paso x este mundo no es en vano. En tu caso decirte q tienes muchas cosas buenas, entre ellas, la increible cualidad de extender tu mano hacia aquellos q necesitan d tus palabras. Sabes q siempre se t ha buscado x ello, dentro y fuera del ambito laboral, con casi un 80% de exito (ya sabes q dentro d esto siempre hay perdidas o bajas). D todas formas estoy muy orgullosa de ti y espero q esta "habilidad" tuya perdure en el tiempo y la memoria. Tqtma.
Maria de Escocia
Estoy de acuerdo con Maria de Escocia, yo mismo acudo a ti en muchas ocasiones y me conoces desde hace muchos años, al igual que yo a ti, ambos sabemos que tenemos nuestros problemillas interiores y exteriores también. En eso que comentas del beneficio espiritual, yo lo veo lo más gratificante de un trabajo, puedes conectar con la gente y si te gusta colaborar y ayudar es totalmente enriquecedor. Quizás algún día tenga la ocasión de poder compartir esa clase de historias con mis allegados tal y como tú haces.
Reina Maria, lo vuestro no es objetivo xDDDD ¿Qué podéis decir vos al respecto? Auqnue es muy cierto que sabéis más que nadie de ello. Igual hasta es verdad... ^^
MaPaXhiTo pues bueno, la verdad es que acudes a mí y yo pues hago lo que puedo (en algún lío me has metido, mamonazo) jajajaja. Y por supuesto que estoy seguro de que en poco tiempo, y conociendo de ti lo que conozco, podrás tener experiencias como esa y mucho más enriquecedoras. Espero seguir por aquí para compartirlas.
¡NO PRETENDO QUE ME SANTIFIQUÉIS!
Gracias por pasearos en este caduco bosque de la Larga Espera...
M'alegra haver llegit aquesta història, de veres. Per cert, no dibuixa mal el nano, tal volta deuria aprofundir en això... Es nota que sabia que t'agradava el batman eh?? :P
És una història que dec haver-te contat com un centenar de vegades. I sí, dibuixava molt bé. Vaig veure alguns treballets seus. No sé si segurirá dibuixant...
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